Es un nuevo proyecto de Cadem, pensado en convertirse en la principal fuente de consulta en Chile sobre los chilenos. Con ella queremos ir más allá del dato, dándole sentido y relato al cambio del país, ayudando a nuestros clientes a respaldar sus decisiones.
IR A INSIGHT CHILE.CLPlataforma para responder encuestas que reúne a más de 400 mil personas en todo Chile, quienes entregan su opinión sobre diversos temas como política, consumo, marcas, gustos, preferencias o estilos de vida.
IR A CADEMONLINE.CL18 Marzo 2022
Desde el 18 de octubre de 2019, hemos sido testigo de la vorágine de cambios que se desataron en nuestra sociedad. Múltiples estudios nos mostraban la desconexión entre la “elite” y “el pueblo”.
El proceso constituyente y la Convención Constitucional (CC) se transformaban en una respuesta institucional a los cambios que nuestra sociedad demandaba. La Convención fue descrita como algo más parecido a la realidad del país en comparación a las otras instituciones que han concentrado el poder en los últimos 30 años. La encuesta Plaza Pública Cadem nos mostraba que la CC lograba un 63% de confianza.
Pero el proceso avanzó. Y lo que al comienzo eran casos aislados como el del convencional Rojas Vade, despliegues comunicacionales con dinosaurios o cantantes en la sala, fueron transformándose en una constante y restando la necesaria seriedad al proceso. Al mismo tiempo, la Convención nos fue mostrando que parece estar dominada por defensores de las causas como pueblos originarios, feministas, regionalistas y por un excesivo tinte ideológico que no se condice con el sentir mayoritario de la opinión pública.
Y así lo refleja la última encuesta Cadem sobre la Opinión Pública frente a Propuestas Constitucionales, que da luces de un nuevo desacople entre el poder y la ciudadanía. La desconexión entre la “elite” y el “pueblo” dio paso a una nueva desconexión, ahora entre la CC y la mayoría de los chilenos.
Así, el 77% prefiere que exista un Poder Judicial único que aplique las leyes a todas las personas por igual, frente a un 12% que prefiere sistemas judiciales distintos para chilenos y pueblos indígenas, todos bajo la tutela de la Corte Suprema. Un 62% prefiere una Constitución que establezca un derecho de propiedad fuerte. Un 72% considera a Chile como una sociedad multicultural, compuesta sólo por una nación (que es la chilena).
Expresiones de esta nueva desconexión hay muchas. Ya no se trata de “los poderosos de siempre” sino de una nueva elite, la CC, donde escasea el liderazgo, una visión de unidad y de largo plazo.
¿Significa esto que el texto será rechazado? Los datos nos muestran que la disposición a aprobar, si bien sigue siendo mayoritaria, tiene una tendencia a la baja y que la confianza en la CC también está cayendo. Nos muestran que las razones para aprobar el texto tienen que ver con la dimensión simbólica de reemplazar una Constitución originada en dictadura por una nacida en democracia y con la expectativa de derechos sociales garantizados, elementos que hasta ahora pesan más que el rechazo que generan las distintas propuestas que han ido llenando la hoja en blanco. Si la CC no retoma la conexión con la ciudadanía, habremos desperdiciado una invaluable oportunidad de construir un marco para los próximos 50 años con sentido común, que represente a la gran mayoría de que quiere sentirse parte de un solo Chile.
Karen Thal, gerente general CADEM