La encuesta semanal Cadem correspondiente a la última semana de abril fue contestada vía telefónica por 700 personas. Y entre los resultados, arrojó que la aprobación de la ministra del Interior, Izkia Siches, que ya venía a la baja, se ubicó en un 33%, 12 puntos menos que en la medición anterior. En marzo contaba con el 54%. Su desaprobación, en tanto, fue la más alta del gabinete con un 63%.

Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos de Cadem, afirma: “Sabemos que este ha sido un cargo quema ministros. Como se dice en la jerga; una moledora de carne, de difícil gestión cuando dos tareas se juntan en un solo cargo (orden público y jefa de gabinete del gobierno)”, afirma Izikson y asegura que los índices de desaprobación en general del gobierno del Presidente Boric se deben, en parte, a un proceso de frustración de expectativas por parte de los segmentos más alejados de Boric, “quienes tenían la idea de que con él se iba a recuperar el orden público, que por ejemplo, se iban a terminar las protestas en Plaza Italia, y eso evidentemente no ha sido así”. Puntualiza también que la serie de errores comunicacionales que ha cometido la ministra Siches han sido castigados por la opinión pública.

-¿Cuánto pesan esos errores comunicacionales en su baja?
El hecho de haber ido a La Araucanía, donde fue recibida a balazos, las declaraciones del avión con inmigrantes del gobierno pasado, de las cuales tuvo que retractarse, son errores propios de no entender la dimensión del cargo. Y en este caso fueron errores demasiado seguidos. Está el factor de la falta de experiencia para gobernar.

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